Conexiones con el más allá

Queridos amigos del baño turco y resto de parientes:

 

Por fin ha pasado. Un milagro pop. El otro día cuando volví al estudio me di cuenta de que el cuadro estaba más avanzado de como lo había dejado la sesión anterior. Al principio pensé que había sido don Antonio, uno de los arquitectos que abundan por allí, pero tras abofetearle repetidamente siguió manteniendo que él no había sido. El caso es que una mirada atenta a la pincelada, denotaba la mano inconfundible de Ramón Casas (impresionista levantino fenecido).

Rápidamente le di un telefonazo a mi médium, que se cogió un taxi, by the way, Parla- Las Ventas, para darme respuestas y cobrarme en efectivo. Tras examinar la estancia con sus poderes ultratumba concluyó:

-Un poltergeist dotado o una aparición mariana. Si es esto último debería conllevar una serie de revelaciones. Para confirmarlo necesito un especialista en revelaciones.-

El párroco de la virgen del Socorro de la barriada del “Parque Móvil” de Quevedo es al parecer toda una autoridad en la materia, y es requerido por el vaticano, miércoles sí, miércoles no.

Para saber si había sido la Virgen, nos pusimos todos a rezar “Aves Marías” mientras el padre Macario rociaba las paredes con agua de rosa. El caso es que a la media hora mis dibujos empezaron a caerse de las mesas, las luces se apagaban y se encendían como cuando se quiere separar a dos perros enzarzados, y el cuadro, me cago en…, comenzó a pintarse como si la pintura brotase del mismo lienzo. El padre Macario paró el número y empezó a recoger las cosas algo mosca:

-Joder Florita, esto es un poltergeist de manual, hasta un niño lo sabría.

-Perdona chico.-Le contestó ella apurada.- Hasta ahora me había topado con poltergeist que pintaban como Velázquez o como Picasso, pero como Casas es la primera vez en mi vida. Me temo que eso me ha desconcertado.

En fin, no os aburriré más. Florita, la médium, quería saber si iba a desinfectar el estudio de poltergeist, y yo le dije que en vez de eso prefería cambiar al espíritu de Casas por el de Velázquez. Ella se puso manos a la obra pero el fantasma se debió ofender por el requerimiento y se fue sin traer al nuevo (Velázquez).

Si lo llego a saber no le digo nada a Florita. Coño, Ramón casas no es Velázquez, está claro, pero pinta cojonudamente y a mí me venía muy bien que me fuera sacando trabajo adelante mientras yo mejoraba el aeróbico y el tren superior en un gimnasio del parque de las avenidas al que ya le he echado el ojo.

En fin, otra vez será. Arrebatado de amor.

 

Vuestro chico trabajador.

Antonio, la medium y yo mismo preparándonos para la sesión espiritista de invocación velazqueña

Antonio, la medium y yo mismo preparándonos para la sesión espiritista de invocación velazqueña

Lugar visitado por el padre Macario, miércoles sí, miercoles no

Lugar visitado por el padre Macario, miércoles sí, miercoles no