Decencia, decadencia y prosperidad

Este verano he aprovechado las vacaciones para asistir a un par de congresos sobre semiótica visual en Marraquesh, uno sobre políticas de identidad en Estambul, y un seminario sobre estructura visual en Ibiza donde dieron conferencias importantes artistas británicos YBA, críticos post estructuralistas, con vocaciones políticas y unos cuantos antropólogos y filósofos positivistas.

El ambiente en general era muy agradable, las excursiones fueron muy instructivas, visitamos unos cuantos talayots y aprovechamos para cambiar, intimar y recalibrar impresiones. Los cokcteles de la piscina iban a cargo de la organización, así como los DJs, y los servicios de masaje.

Hubo un par de momentos incómodos, siempre los hay en estas ocasiones, uno cuando un arista sudafricano borracho empezó a vomitar en el buffet libre y otro cuando un profesor de la UAB quiso romperle las gafas a otro de la UCM llamándole fascista, aunque todo esto entra dentro de lo normal y ayuda al chismorreo y las conversaciones secundarias. Las conversaciones off the record son lo más importante de estos congresos.

La gente intercambió parejas. La lívido suele subir cuando uno se regodea en el materialismo nihilista, o en un práctico positivismo. La manera de entender la fidelidad o la traición entre gente civilizada dista bastante de su significado original. Además de ser algo bastante útil como intercambio cultural entre claustros.

Las fotocopias de las conferencias rebosaban en las papeleras del Hotel Santa Eulalia donde se celebra el seminario, enredadas entre condones y ediciones del Newyorker . Esto, lejos de poder considerarse un síntoma de la futilidad del acto, es una muestra de la importancia de las relaciones interpersonales en la intelectualidad contemporánea y un claro de síntoma de evolución y prosperidad para los ponentes y en sus carreras.

El hecho de que un joven moderno y escéptico ansioso de poder y fuerza vital pueda acceder a una beca vitalicia que le permita un estatus elevado es el gran avance de la cultura desde las vanguardias. Esto permite a la sociedad contemporánea creer en algo que no entiende pero que no duda en tomar como de vital importancia.

Este sustitutivo de la religión es el aglutinante de nuestra generación.

cuadro en proceso de la famosa niña prodigio  barbuda que suele ser invitada a los congresos para divertir a los participantes

La niña barbuda (proceso), suele ser la conferencia estrella en los seminarios de decodificación lingüistica