Delirios

Intelectualoides, políticos y filósofos pop:

He pasado una semana de delirios. El delirio que va tan mal para la vida cotidiana no deja de ser un excepcional compañero de viaje para el artista. Cada pasaje de la vida del artista en acción convierte una faena en un magnífico material que ofrecer a entidades tan solventes como Gagosian o Malborough, museos de calidad certificada como Tate, Pompidú o el Madrileño museo del traje, o también, claro, los rotativos internacionales más “in”; Squirre, Time, etc

Por ejemplo. El otro día nos quedamos sin postre y nos comimos los cartones que nuestros vecinos reciclan con espíritu humanístico en el contenedor del sótano. Este es un caso claro de delirio de grandeza.

-Comernos los cartones le dará a los críos una magnífica anécdota que contar cuando me den el nobel de literatura.-Mindi se excusó alegando que la ingesta de cartón está contraindicada en  el embarazo.

Cualquier otra persona habría hecho de esto una tragedia pero los artistas, delirantes crónicos, están habituados a este tipo de calamidades, asumiendo que la conquista de la historia nunca puede ser sencilla.

El delirio es una fuerza absurda, que empuja al artista a un lugar donde nadie ha estado antes. Ese es un hermoso viaje que el espectador vive con fascinación, haciéndose cruces ante lo que ve y dando gracias de poder haber visto algo semejante sin que su estabilidad económica y mental se vea afectada en absoluto. Es la fuerza generadora de heroísmo fanático, que contra natura conserva la esperanza de praderas más verdes.

Queridos amigos, mamá y resto de parientes adorables todos, tengo un sueño “delirante” en el que me forro de manera indecente y lego toda mi fortuna al instante para irme a vivir con Mindi y los niños debajo de un puente. Ella me interroga:

-¿Amor mío, compañero de perfil Corso, coloso conyugal, literator, por qué nos arrastras a esta odisea tan extravagante y fría?

-Oh Venus helénica, tu destino está unido al mío como el mío al tuyo. Dime tú, ¿Con que derecho le vamos a privar a los niños de encontrar por si solos el sentido de la vida, la esencia de su naturaleza y la belleza de la conquista?

 

reunion tumultuosa

Jóvenes en éxtasis