La horizontalidad


Los artistas estamos en un constante duelo tautológico que nos puede deparar un cruel desenlace, como sería por ejemplo la pérdida de vigencia.
¿Y qué es la vigencia en el arte? Se preguntará mi informe masa lectora
Lo de la vigencia es igual que lo del “Polit Bureau” de Stalin, un día se odiaba a los nazis, al día siguiente se conquistaba con ellos Polonia y al siguiente se levantaba un muro en Berlín (capital del arte) para separar el capitalismo del mundo libre. Si un agente no era capaz de adaptarse con agilidad se desintegraba de la faz de la tierra.
El otro día me encontré a dos artistas y cuando uno le dijo al otro que era realista, se volatilizó en una nube de azufre, y de él sólo quedaron los empastes y un relicario de la madre maravillas.
Yo llegué a tener un asesor para la terminología. Era un proctólogo de Gijón del cual me distancié tras descubrir un fraude de titulación. Tan sólo acreditaba una licencia para conducir camiones y una malsana tendencia a tocarme el culo (esto último sin carnet).
De él me lleve un lenguaje grosero pero muy eficaz para las soirés bohemias. Cada vez que me pillan en un renuncio me cagó en algo muy sorprendente desvaneciendo el peligro.
Dado el corto recorrido de esta práctica, he decidido dedicar tres cuartos de hora al día a la creación vocabularia.
Ayer empecé con un nuevo término, la horizontalidad. La horizontalidad es una propiedad que tiene Mindi para hacer cualquier cosa paralela al suelo, es decir, recostada.
Esto, aparentemente baladí, es una interesante aportación al universo crítico y curator abarrotado por la semiótica transversal.
El frenesí innovacional, tan propio del record guiness, me da pie al acuñe de ideas directas y creativas, tan propias de mi vigente cuerpo presente.
Para que me entendáis, a partir de ahora lo voy a hacer todo tumbado. Esto dotará a mis nuevas obras de un armamento entomológico que hará las delicias del crítico más redicho.
Ya me imagino las crónicas que abandonando el periodismo taurino se han reencontrado con un caladero aparentemente infinito.
“El excelso artista raso, pintando a ciento ochenta grados, alza la mano al cielo para desglosar una áurea página de la historia del arte”
Ojala pudiera veros a todos, os besaría castamente en la frente.

Vuestro chico horizontal