La narración como argumento y arma de combate del artista contemporáneo.

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Antes que nada los agradecimientos:
Hastiado como estoy de reuniones tumultuosas, permitidme decir que nunca contemplé un conjunto de ingenuas criaturas, tan bellas, tan simpáticas… Gracias por vuestro demostrado afecto.
Nunca podréis imaginar lo que ha significado para mí, un hombre tan comunicativo y locuaz como yo no poder demorarme con cada uno de vosotros en distendida plática.
Sereno ya, en calcetines, puedo decir que no podré saldar la deuda con vosotros.
Gracias
Os rogaría que no etiquetarais a nadie en esta foto, de esta manera preservaremos la identidad secreta de todos los que veláis nuestras noches y nuestros mediosdías.
Nombro uno por uno vuestros nombres de combate




1 Duendecilla siniestra
2 Paraca castrista
3 Merida
4 Niña perdida
5 Robin Hood
6 Jeque
7 India sioux
8 Gueisa samurai
9 Napoleón
10 Odom (violento de Kelly)
11 Nelson

12 Superman

13 Rintintin

14 John Wayne

15 Michael Phelps

16 Livingston
17 Caudillo infantil en  Mad Max
18 Esbirro de 17
19 Víctima de la guerra revolucionaria
20 Capitán de la guardia real
21 Jedi
22 Buzo de Spectra o.c.
23 Cíclope

24 John Mcneroe

25 Enfermera
26 Niño Indio
27 Madre Cherokee
28 Madre libertaria y peligrosa
29 Enfermero
30 Guerrillera Nicaragüense
31 Leónidas
32 Lideresa del señor de las moscas
33 Boer
34 Mexican fighter
35 Dr Muerte
36 Guerrillero muerto
S/N Michael Schumacher

No puedo olvidarme del mismo o más agradecimiento a la intendencia. Sin ella nada habría salido tan bien.
Permitidme ahora exponer un par de ideas
Todo el mundo sabe que el arte contemporáneo esta librando una guerra fría. Esa guerra es real pero tiene cualidades desconcertantes. Cuando los artistas exploradores del siglo XX se pusieron a investigar donde se acababa el arte se convirtieron en ídolos. Alguno de ellos fue incluso interesante. Estos ídolos se opusieron a los valores clásicos de arte y pusieron en tela de juicio cuando algo estaba “bien” hecho. Esa exploración desbrozadora forjó una segunda generación de exploradores de la cual surgió un ejército. Pero el terreno a explorar sufrió una grave mengua ya desde los primeros embates topográficos.
Las herramientas plásticas que utilizaban ardían con la luminosidad del fósforo y fue necesario empezar a dotar dichas imágenes  de un discurso. Los discursos, al principio se fundamentaban los unos en los otros pero rápidamente, gente como “Sol Lewitt” empezó a afirmar que en cada artista había una definición y que las lecturas transversales eran variantes de esa sinfonía delirante. El bando de los exploradores estaba herido de muerte pero como una centella apareció su séptimo de caballería. El inversor pragmático.
A este ser le venía muy bien la inversión en un producto tan complejo como el de los exploradores. Algunos exploradores  incluso afirmaban tener un discurso que no podían revelar. Si los gurús decían que algo era caro, es que lo era.
En cuanto la gente empezó a conocer las desorbitadas cantidades que se pagaban por un tiburón en formol la pelota empezó a rodar. El arte es para entendidos y mejor cuanto más ilegible. Mucha gente hizo fortunas, y a los crípticos se les estimuló desde el mercado como a doncellas en la noche de bodas.
En el otro bando se hizo sangre durante décadas. Muchos cayeron que prefirieron contar cosas antes que fundamentar un discurso. Durante décadas todo siguió más o menos así. Hasta que un día pasó lo inevitable. Personas con inteligencia y desparpajo empezaron a poner en evidencia flagrantes desastres exploradores. Esto ha degenerado en una tensísima guerra fría, en la que decenas de miles de personas tiemblan pensando en como sus maravillosos y seguros fondos de inversión puedan esfumarse tan rápido como el de los ladrillos. Y eso ocurrirá. Las guerras son una locura delirante que criba a la población con determinación. 

Let me now present some ideas

The narrative as argument and combat weapon of the contemporary artist

Everyone knows that contemporary art is living a war. When explorer-artists of the twentieth century began to investigate, where are the limits of art? just became idols. Some of them were even interesting. These idols were opposed to the classical values ​​of art and put into question when something was “well” done. That exploration creates a second generation of explorers which came an army. But the terrain to explore suffered a severe decline since the first topographic prospections.

The visual tools they used, burned with the brightness of the match, and it was necessary to begin providing these images of a speech. The speeches were based initially on each other, but soon, people like “Sol Lewitt” began to assert that each artist had a definition and transversal readings were variants of this delirious symphony. The side of the explorers was mortally wounded but as fast seventh cavalry appeared. The pragmatic investor.

This will be convieniently investment in a product like this. Some artists even have a speech claiming that they could not reveal. If the gurus said something was expensive, it was.

As people began to know the exorbitant amounts that were paid by a shark in formaldehyde the ball started rolling. Art is for connoisseurs and better the more unreadable. Many people made fortunes, and were encouraged cryptic from the market as maids in the wedding night.

On the other side was blood for decades. Many have fallen who preferred to narrated things before a speech. For decades it was like this. Until one day the inevitable happened. People with intelligence and self-confidence began to expose flagrant explorers disasters. This has degenerated into a tense cold war in which tens of thousands of people shudder thinking how wonderful and safe their investment funds can disappear as fast as the bricks. And that will happen. Wars are crazy and screening the population with determination.