La famosa noche de Génova fue aquella en que el poeta paul valery vio a una catalana paseándose por el puerto y se enamoró temerariamente de ella. Escribió una carta a Edourd Manet, ya por entonces enfermo de sífilis aunque sin síntomas, donde le decía que tenía unos extraños deseos de que la señorita le colocara una papelera en la cabeza.
Tras aquella famosa noche Paul Valery ya se le ocurrió escribir su obra en inglés, para ir al grano del argumento despojándose de adornos.
Valery renunciaba con vehemencia a lo accesorio y la mayor parte de lo que se consideraba su conocimiento se lo habían contado y resumido sus amigos de la academia francesa. Si podía ahorrarse una lectura lo hacía alegremente y se iba al bar a tomar calvados.
De esta absurda historia se coligen dos teoremas principales.
Uno, que el erotismo es la decadencia del amor.
Dos, que los artistas valientes no tienen miedo a ser comprendidos.