Estragos de temporada
Querida masa deforme: Como en todos los inicios escolares nos hayamos en bancarrota. Yo aún no he cobrado los beneficios que me reportan las sociedades de las Scheichelles, ni las comisiones de las apuestas de […]
Querida masa deforme: Como en todos los inicios escolares nos hayamos en bancarrota. Yo aún no he cobrado los beneficios que me reportan las sociedades de las Scheichelles, ni las comisiones de las apuestas de […]
Tengo un amigo de Kurst, poeta. Escribe unos versos extensísimos haciendo rimar el final de las estrofas pares con los encabezados de los capítulos de los manuales agrícolas de la extinta Unión Soviética. Para su […]
Desquiciado por los abruptos devenires inflacionistas, le exigente agenda social y el gusto de mi contable por la cocaína, me encontré de buenas a primeras orinando en la vía pública disfrazado de “Blanche Dubois”. Con […]
Queridos amigos Anteayer fui a recoger al aeropuerto a un reconocido dramaturgo belga. Nuestra amistad se remonta a una visita guiada por el museo de Victor Hugo. El museo de Victor Hugo en Paris es […]
Queridos amigos el mes pasado palmaron lavaplatos y nevera en el escalofriante intervalo de tres semanas. Hasta ahora no he tenido fuerza moral para hablar abiertamente de este asunto ¿Es qué acaso es éticamente aceptable […]
El otro día, estrujado en un ascensor del ministerio de obras públicas, una subsecretaria pechugona y pintada como una puerta empezó a flirtear descaradamente conmigo guiñándome un ojo. No era mi tipo, ya no […]
Queridos amigos, hay una falsa creencia bastante extendida que atribuye a los artistas gran inteligencia y talento. Nada más lejos de la realidad. Un antiguo colega de profesión se estrangulo a si mismo abrochándose la […]
Es algo muy infantil pero no lo puedo evitar, siempre me quedo hipnotizado con los monos fumando. Si yo fuera un buen padre, les regalaría a los niños un mono y le compraría Marlboro light. […]
Esta noche me visitaron los nibelungos. Yo sudaba las sabanas mortificadamente y balanceando la cabeza, igual que en las películas malas. Schilbungs reptó hasta mi oreja para susurrarme groserías acerca de unas ninfas, un unicornio […]
Quisiera compartir con vosotros una pesadilla que me atormenta desde mi adolescencia. Sin ton ni son me veo en el esplendoroso comedor de mi tía en opíparo ágape algo desconcertado por la falta de ortodoxia […]